lunes, 22 de marzo de 2010

¿Producto de la PSICOSIS COLECTIVA?

Un reciente trabajo publicado por un grupo de psicólogos de la Universidad de Columbia señaló que la inusitada euforia que ha desatado el fenómeno Golemón en el mundo no es nada más que una muy evidente demostración de psicosis colectiva. Como los ovnis, aliens, y otras amenazas del espacio, Golemón es solamente un ejemplo de la manipulación del hombre moderno por los medios de comunicación masiva y su natural efecto en el imaginario del hombre susceptible. La proyección que se ha hecho de este misterioso personaje es un problema grave de percepción, enfatizó el Dr. Hubert Walsch, jefe del proyecto: "la negación de la realidad, la necesidad de personajes fuera de cualquier contexto real y cotidiano significa la pérdida de simpatía del hombre hipermoderno con su entorno. La necesidad de un Golemón en nuestras vidas habla de la fuga constante que desde hace muchas décadas viene ocurriendo. Golemón es el Quijote o el Madame Bovary de la hipermodernidad, sólo que su efecto no es experimentado de forma individual, o sea de un posible lector, sino que se da a nivel colectivo, transtorna a las masas y por esto es que representa un peligro social". El ensayo señala algunos casos particulares que ha provocado la fiebre de Golemón: el rendimiento promedio de un estudiante de primaria en EU ha disminuido notablemente, doce personas se han suicidado por miedo o fanatismo, el 7% de la población de ese país ha dejado de asistir a su trabajo. "La solución, como siempre, es la educación y el compromiso con la familia y la sociedad. Golemón no existe, es un artificio, es una de las sucias tretas de los medios para embrutecer al público. Golemón es el cáncer del siglo XXI", recalcó el Dr. Walsch.

2 comentarios:

  1. ¡Válgame dios!, no se que pensar, llevo días encerrado en casa, comiendo latas de atún (el atún ya se acabó) por miedo los movimientos subversivos en torno a todo ésta polémica fiebre golémica... existirá ese término?

    Momento, momento, yo lo dije primero... chinguen su madre todos!

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