En una charla informal, con una persona que ha estado documentando muy de cerca todos los acontecimientos en torno a este suceso que en definitiva será tan trascendente como el propio Chupacabras o la Fiebre del Marrano, y de cuyo nombre ahora no puedo acordarme, le dejaba en claro mi postura acerca del Dr. Hubert Walsch:
"Estoy harto de estos estudiosos aguafiestas que siempre
intentan moldear nuestra realidad conforme a su lógica y razón. Espero que las conclusiones del Dr. Hubert Walsch no sean definitivas, tengo esperanzas de que Golemón sea un parteaguas en el siglo XXI; odio a esos eruditos que siempre frustran la esperanza colectiva de presenciar algo trascendente; yo creo que por ellos el apocalipsis se espantó y no llegó en el 2000".
Obviamente mi interlocutor
volteó hacia otra parte y dio un profundo sorbo a su café, evadiendo seguir con el tema.
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