jueves, 4 de febrero de 2010

Aproximación a AUTORRETRATO DISCURSIVO

Un ojo de mi padre, una debilidad de mi madre, la violencia antigua tan rural, tan obstinadamente civilizada; a veces la sangre fluye con demasiada lentitud, a veces vertiginosamente; víscera pura, nada de lata ni maquinaria; ciudad en ruinas, construcción detenida, triángulo equilátero, dulce pisoteado, una tuerca en una vitrina de exposición; un pastizal que no se moja con la lluvia, un surtidor de agua, una pila gastada; lluvia de miel que dura un segundo, se evapora, apenas atraviesa oblicuamente un par de memorias, tal vez más, tal vez menos; juicio equivocado fatalmente, aproximación parcial, disparo certero, vértigo una sola vez, muerte y representación las más veces; plagiario obsceno ej: máquina de escribir triste; jamás máquina de escribir de Cronenberg, no tengo derecho y me asusta cagar y enseñar el ano; la máquina de escribir triste no soy yo, pero existe, está adentro y habla y se mueve y se apodera y da consejos sutiles, imperceptibles; matador de toros en ciernes eternas; individuo vulgar entre la vulgaridad; individuo sensible ante la vulgaridad; muchacho triste y asustado ante la belleza, mirando por un telescopio estrábico, descalibrado; manos cortas para asir lo fresco de las plantas fanerógamas, manos largas para asir las botellas; patín apático y mueble hiperactivo; manojo de nervios, lector estremecido de la revista pornográfica del mundo, narcisista al grado de que sólo podría fusilarme a mí mismo; ser humano de medidas estándar; débil y maravillado...

2 comentarios:

  1. Me gusta, me gusta todo ese manantial descarrilado de verbo y surrealismo trémulo.

    Y me gusta también mi comentario; no más que el autorretrato.

    ResponderEliminar
  2. Me gustó mucho esta serie de autorretratos. Me gusta que seas siempre como un secreto y te reveles de pronto.

    ResponderEliminar

¡COMENTE ASTÉ!