martes, 7 de abril de 2009

PEQUEÑA FICCIÓN con personaje plagiado de http://antuasol.blogspot.com/2009/02/tall-tale.html

Los tacones de sus relucientes zapatos resonaban ya en el pasillo del pabellón de oncología, entre silencios que manaban de aquel borbollón de silencio, cimentado en el sufrimiento y la amargura. El doctor Mandujano miró el reloj digital que le regaló un niño con linfoma. Las tres de la tarde. Apático, se acercó a las enfermeras que chismeaban como lavanderas, con la admiración semiconsciente que había provocado el altercado con el doctor Duarte, una semana antes.
Como para disimular, se aproximó Rosenda, una enfermera más, una mujer más en el mundo, con la carpeta que contenía imperativos médicos urgentes, diagnósticos, tratamientos, placebos, extremaunciones científicas. Nunca supo porqué el doctor Mandujano, pero no la dejó hablar a la pobre Rosenda, le arrebató de las manos el manojo de pendientes, lo arrojó al piso y la sujetó con violencia de las nalgas fofas y estimulantes. No la besó porque le dio asco, pero, vanidosamente, se convenció a sí mismo de que le había dado a la perpleja enfermera la experiencia más extasiante de su vida. Después de ese arrebato, se limitó a sonreírle y sacarse la bata y el gafete, dejarlos sobre el mostrador de ingresos y salir de allí, con una extraña calma de madrugada en un puerto pesquero. El sol brillaba afuera intensamente. Pasó de largo de su automóvil estacionado y caminó, con la certeza de que aquel día no era más el doctor Mandujano, sino un atado de violencia e imperfección. Supo que lo que quedaba de aquella tarde y parte de la noche le deparaba algo inusitado, que podría traerle incluso la muerte o una mutilación, o que simplemente se acostaría a dormir con la sensación de que algo o alguien, más allá de los cadáveres taciturnos del ala de oncología, moría o había muerto en cierto momento de la jornada.

2 comentarios:

  1. Ta re güeno y da pa largo. Nomás cuide los argentinismos.

    ResponderEliminar
  2. corregí algunas cosas, menos mi hermoso argentinismo, que supongo que es la duplicación del od. saludos, chica mexicanota-ortodoxa

    ResponderEliminar

¡COMENTE ASTÉ!